Un hombre supuestamente secuestró en la casa
donde trabaja como doméstica a una menor de 16 años, a la que amarró en
una silla y luego le roció la sustancia conocida como “ácido del
diablo” en su vagina, hecho registrado en el barrio Alto la Piedra, al
norte de esta ciudad.
Para agredir a Santa Altagracia Nieves, el nombrado Jonathan Solís, penetró por la parte trasera de la vivienda al trepar la verja y una vez dentro la amordazó, llevó al patrio y la amarró a una silla.
"Él quería que yo volviera a reconciliarme, pero él es muy agresivo, violento y decidí mejor ir a la iglesia", contó a la menor a las autoridades policiales, que ahora persiguen al agresor.
Tras agredir y rociar la sustancia a la de la menor, el sujeto, quien se dio a la fuga, dejó a la adolescente amarrada y amordazada, siendo descubierta por la propietaria de la vivienda que en un momento había salido a realizar algunas diligencia.
La menor fue llevada al hospital regional Antonio Musa, de San Pedro, donde los médicos evalúan su estado.
Recibió quemadura superficial a la entrada de la vagina y piernas, según los médicos.
La menor agredida había tenido algunos amoríos con el agresor, pero había decidido alejarse de él por su agresividad, pero siempre vivía asediándola.
Para agredir a Santa Altagracia Nieves, el nombrado Jonathan Solís, penetró por la parte trasera de la vivienda al trepar la verja y una vez dentro la amordazó, llevó al patrio y la amarró a una silla.
"Él quería que yo volviera a reconciliarme, pero él es muy agresivo, violento y decidí mejor ir a la iglesia", contó a la menor a las autoridades policiales, que ahora persiguen al agresor.
Tras agredir y rociar la sustancia a la de la menor, el sujeto, quien se dio a la fuga, dejó a la adolescente amarrada y amordazada, siendo descubierta por la propietaria de la vivienda que en un momento había salido a realizar algunas diligencia.
La menor fue llevada al hospital regional Antonio Musa, de San Pedro, donde los médicos evalúan su estado.
Recibió quemadura superficial a la entrada de la vagina y piernas, según los médicos.
La menor agredida había tenido algunos amoríos con el agresor, pero había decidido alejarse de él por su agresividad, pero siempre vivía asediándola.
No hay comentarios:
Publicar un comentario