El Tribunal de Atención Permanente del Distrito
Judicial de Santiago dictó ayer un año de prisión prenventiva como
medida de coerción en contra de Jonathan de Jesús Minaya, acusado de
matar a puñaladas el pasado domingo en el sector Pueblo Nuevo de aquí, a
su expareja, Miguelina Altagracia Martínez.
La jueza interina
Blessi Gómez acogió el dictamen de la fiscal de Santiago, Luisa Liranzo,
quien subió a estrado junto a la magistrada Aura Luz García, para que
al imputado se le impusiera una medida cautelar de un año de prisión.
Previo a la apertura de la audiencia de medida de coerción que se
conoció en la sexta planta del Hospital Regional José María Cabral y
Báez de Santiago, el ministerio público entregó los certificados de
evaluación psicológica hechos al victimario, con el diagnóstico de que
no se encontraron rastros de que padezca problemas psiquiátricos. La
fiscal manifestó que el acusado estaba en condiciones para afrontar el
juicio.
El diagnóstico presentado por el médico Mirlán de Los
Santos, estableció que el imputado está en condiciones de conciencia
normal.
Tras escuchar el veredicto de la jueza, los familiares de
la víctima expresaron conformidad y dijeron esperar que en el juicio de
fondo el asesino de su pariente sea condenado a la pena máxima de 30
años.
Moradores
Desde tempranas horas de ayer, el
Hospital Regional José María Cabral y Báez de Santiago, donde se conoció
la audiencia, fue ocupado por cientos de moradores de Pueblo Nuevo,
quienes pedían justicia.
También acudieron representantes de
agrupaciones feministas que pedían castigo ejemplar para el asesino y
que se detenga la violencia contra las mujeres. Antes, se realizaron
protestas en ese barrio, luego que los padres de la occisa expresaran su
temor de que el homicida fuera liberado y que escapara a Estados
Unidos, ya que sus abogados argumentaron que tenía problemas mentales.
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