Ricardo Santana
Un hombre mató ayer a balazos a su expareja y
luego se disparó a la cabeza, en un incidente ocurrido ayer en la
sección Hoya Grande, del municipio La Vega.
La Policía identificó a la víctima como María Teresa Núñez Cruz, de 21 años de edad. El victimario es Joel Herrera, de 23 años.
Según versiones recogidas en el área donde ocurrió el suceso, Núñez Cruz y Herrera discutieron, y momentos después se escucharon varios disparos.
El homicida, luego de hacerse el disparo, fue trasladado al hospital traumatológico Profesor Juan Bosch, de La Vega, donde los médicos que lo asisten dijeron anoche que su estado es de suma gravedad.
El hecho creó un estado de consternación entre los vecinos de la comunidad Hoya Grande y ha provocado sorpresa, porque el joven se notaba bastante tranquilo. Pertenecía a una prestigiosa familia vegana.
La colectividad de agrupaciones feministas de El Cibao está pidiendo a las autoridades que adopten medidas eficaces para detener los feminicidios y las agresiones en contra de mujeres indefensas.
El pasado domingo, Jona- than de Jesús Martínez, de 29 años de edad, mató de 25 puñaladas a su exconcubina, Miguelina Altagracia Martínez, en el sector Pueblo Nuevo, de Santiago.
En represalia, una multitud enardecida lo agredió con palos, armas blancas y piedras, razón por la cual se encuentra recluido en la Unidad de Cuidados Intensivos del Hospital Regional José María Cabral y Báez, de Santiago.
Ayer miércoles, el Tribunal de Atención Permanente del Distrito Judicial de Santiago, en una audiencia que fue conocida en la sexta planta del hospital Cabral y Báez, justamente donde se encuentra interno el homicida, dictó un año de prisión al victimario, como medida de coerción.
Los grupos feministas deploran que en lo que va de año al menos 35 mujeres han sido asesinadas en la región del Cibao, muchas de ellas en Santiago, la principal entre las 14 provincias de la parte norte del país.
A medida que aumenta el número de asesinatos de mujeres a manos de sus exparejas, se fortalece un movimiento social para reclamar acciones firmes de la justicia contra los agresores, una situación que ha llevado también a la realización de protestas callejeras en diferentes sectores de la población.
La Policía identificó a la víctima como María Teresa Núñez Cruz, de 21 años de edad. El victimario es Joel Herrera, de 23 años.
Según versiones recogidas en el área donde ocurrió el suceso, Núñez Cruz y Herrera discutieron, y momentos después se escucharon varios disparos.
El homicida, luego de hacerse el disparo, fue trasladado al hospital traumatológico Profesor Juan Bosch, de La Vega, donde los médicos que lo asisten dijeron anoche que su estado es de suma gravedad.
El hecho creó un estado de consternación entre los vecinos de la comunidad Hoya Grande y ha provocado sorpresa, porque el joven se notaba bastante tranquilo. Pertenecía a una prestigiosa familia vegana.
La colectividad de agrupaciones feministas de El Cibao está pidiendo a las autoridades que adopten medidas eficaces para detener los feminicidios y las agresiones en contra de mujeres indefensas.
El pasado domingo, Jona- than de Jesús Martínez, de 29 años de edad, mató de 25 puñaladas a su exconcubina, Miguelina Altagracia Martínez, en el sector Pueblo Nuevo, de Santiago.
En represalia, una multitud enardecida lo agredió con palos, armas blancas y piedras, razón por la cual se encuentra recluido en la Unidad de Cuidados Intensivos del Hospital Regional José María Cabral y Báez, de Santiago.
Ayer miércoles, el Tribunal de Atención Permanente del Distrito Judicial de Santiago, en una audiencia que fue conocida en la sexta planta del hospital Cabral y Báez, justamente donde se encuentra interno el homicida, dictó un año de prisión al victimario, como medida de coerción.
Los grupos feministas deploran que en lo que va de año al menos 35 mujeres han sido asesinadas en la región del Cibao, muchas de ellas en Santiago, la principal entre las 14 provincias de la parte norte del país.
A medida que aumenta el número de asesinatos de mujeres a manos de sus exparejas, se fortalece un movimiento social para reclamar acciones firmes de la justicia contra los agresores, una situación que ha llevado también a la realización de protestas callejeras en diferentes sectores de la población.
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